jueves, 29 de enero de 2015

Gonal molesto

El lunes empezamos el camino para realizar una nueva inseminación (la número 3). Desde el lunes me estoy inyectando el Gonal, preparando estos óvulos. 
Yo se que es malo quejarse, pero me siento mal... El dolor de cabeza es agotador, los calores y el dolor de ojos tampoco hacen fácil el proceso. Mi fe es que todo este malestar sea para poder tener a mi bebé en los brazos, pero no les miento, después de dos fracasos uno piensa sí todo esto que me estoy haciendo valdrá la pena.
Ya me he inyectado 4 Gonal y me faltan 4. Todo para cumplir mi sueño, todo por mi bebé. 

sábado, 24 de enero de 2015

Técnicas para bajar el estrés

Odio cuando la gente me dice que no he quedado embarazada porque estoy estresada. O que cuando deje de pensar en tener un bebé, ese va a ser el momento cuando quede embarazada. Bueno quiero informales que todos esos comentarios sólo me hacían estar más estresada, hasta que los pare de un sólo.
Están son mis técnicas para bajar el estrés y hacer este proceso más llevadero:
1. No hablar todo el día de mis problemas para tener bebé - Después de mi primer inseminación negativa decidí no volver a contarle a nadie lo que estaba pasando. Esto fue muy difícil porque resulta que era de lo único que hablaba con todo el mundo (toooodo el día) y aunque yo ya quería cerrar esa puesta abierta a mi vida la gente me seguir preguntando. Aprendí a decir educadamente que no quería volver a hablar del tema pero sí podíamos hablar de otras cosas. Poco a poco fui cambiando un día lleno de quejas por no haber quedado embarazada y lo convertí en uno de simple conversación cualquiera.
2. Hacer ejercicio - Ejercicio igual endorfinas igual futura mamá feliz. Cuando estoy triste hago ejercicio, aunque sea caminar, esto me sube el ánimo y tiene como efecto secundario perder unos kilos. 
3. Psicólogo para los momentos de crisis - hay momentos que uno necesita ayuda, hablar con alguien que no sea amigo ni familia. Cargar las baterías emocionales para poder sobrevivir una ronda más. 
4. Consentirse - Ir al salón de belleza (es bueno verse mejor de como uno se siente), comprarse algo que le gusta, comerse algo rico o ir a algún lugar bello. Darse un tiempo para ser feliz. 
5. Dejar ir la culpabilidad - No es nuestra cumpla que todavía no seamos mamás. Simplemente no ha sido el momento pero ya vendrá, yo se que sí.


viernes, 23 de enero de 2015

Examen positivo o negativo

El día más difícil del mes es el día en que uno se da cuenta que es o no mamá. Aveces cuando tengo un atraso me gusta esperarme unos días más sólo para no perder la ilusión y esperanza. Ese sueño de que ya mi bebé viene en camino y que pronto lo tendré en mis brazos.
Sólo una vez en estos dos años he visto las letras POSITIVO en el examen (sueño cumplido que sólo duró un par de semanas). No se cuántas pruebas negativas he tenido en mis manos y me alegra no tener un conteo. 
Dicen que en este día uno debe ser valiente y seguir adelante. Yo dijo que no. Estos días no son para ser valiente son para chinearse, comerse ese queque de chocolate que no debes comer o ver esa película romántica que nadie más quiere ver. Estos días son para ver tele, leer un libro y sólo pensar en mi. Ya tengo otros 29 días al mes para ser valiente, esos días son para ser chineada y prepararme mentalmente para los otros 29 que compensaran mañana.

miércoles, 21 de enero de 2015

La Betaespera

La betaespera es las dos semanas de espera después de la transferencia embrionaria o inseminación hasta el momento en el que sabrás si estás embarazada. Mis dos betaesperas fueron completamente diferentes.
La primera inseminación la realice en agosto del 2015 y fue una pesadilla. Las inyecciones de hormonas (utilice genéricas) antes de la inseminación me destrozaron las nalgas, tuve sensibilidad y dolor al correr por muchos meses. De los catorce días de betaespera tuve que pasar nueve acostada y casi me vuelvo loca. Estaba sola (sola) en mi casa todo el día. Yo estaba sola pero al mismo tiempo todo mundo sabía de mi inseminación. Las llamadas por teléfono y mensajes era a todas horas del día ( esto causa mucho estrés ya que hay que decir lo que uno está pasando a todo el mundo, cien veces al día). Con el tiempo el estrés y los malos pensamiento se apoderaron de mi mente. Estaba montada en un subibaja emocional que me hacia miserable. Después de que el resultado fue negativo mi mundo se derrumbó. Me sentía tonta por haber guardado tanto reposo sin fin alguno. Todos esos días en cama con estrés había logrado que mi cuerpo se enfermara. No podía ponerme de pie porque me mareaba y mi cuerpo estaba muy débil. 
La segunda inseminación la realice en noviembre 2015 y fue una maravilla, todo salió bien desde el principio. Esta vez me inyecté Gonal G en el estómago casi sin dolor alguno. Los efectos de las hormonas fueron más intensos pero estaba feliz porque sentía que así funcionarían mejor. Tuve 6 óvulos viables (al contrarios de 4 la otra vez) y el doctor hasta me dijo que podrían ser gemelos. Todo salió bien con la inseminación y estábamos listos para ser padres. La betaespera fue muy tranquila. No le contamos a nadie que nos íbamos a hacer la inseminación, aunque después de un rato se dieron cuenta mi familia y amigos cercanos (ya que yo soy hiperactiva y en estos días me estaba controlando). Trabajé las dos semanas y no tuve necesidad de reposo. Comí muy bien e hice actividades que me mantuvieran entretenida. Lo único feo de estas dos semanas fueron los efectos secundarios de los medicamentos (diarrea, hinchazón, mucho sueño). Después de que el resultado fuera negativo seguí adelante. No me sentía físicamente mal como la vez anterior, pero emocionalmente sí necesite un descanso para cargar baterías.
Hoy estoy lista para intentarlo de nuevo. #2015baby


martes, 20 de enero de 2015

Epidemia de embarazos

No se sí se han dado cuenta pero parece que la cigüeña está loca y le a dado bebés a todo el mundo... claro en casa ni se paró en el techo a descansar.
En mi caso este es el conteo de embarazos: 5 primos, 4 compañeras de trabajo, mi vecina, 3 amigas y mi cuñada. Al principio un embarazo nuevo me daba mucha chicha y celos, pero ahora es un poco gracioso. Yo creo que la vida nos da pruebas que tenemos que superar. Aparte de no poder quedar embarazada, la epidemia de embarazos y bebés recién nacidos ha sido la prueba más dura que he tenido que superar (o que trató de superar todos los días).
La técnica que me enseñó mi psicólogo para no matar con la mirada a cada embarazada que se ponía en mi camino (deseando no que pierda el bebé pero que sí que por lo menos coja mal un papel y se corte el dedo) es:  no enfocarme en el embarazo de la persona sino en su vida en general. Todos tenemos una carga que llevar (la mía la dificultad para quedar embarazada). Ninguna carga es muy grande o pequeña ya que todas son significativas para la persona que las esta padeciendo en el momento.
Hoy en lugar de envidiar a la embarazada la analizo: puede ser que ella queda embarazada con sólo ver a su esposo, pero su esposo no le gustan los bebés, puede ser que ella quedará embarazada después de un mes de tratar, pero se le acaba de morir su mamá. 
Este mundo es un lugar en el que luchamos y enfrentamos valientemente las batallas que debemos atravesar, sea la que sea. 

lunes, 19 de enero de 2015

Somos lo que comemos

En esta luchas contra la infertilidad hay que utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para ganar la batalla. Una de esas armas que nos ayuda a estar más preparadas para concebir es la buena alimentación.
El cuerpo de una futura madre debe estar bien nutrido para que de esa forma pueda dar hogar a un nuevo ser viviente. Este artículo (http://contigosalud.com/dieta-para-mejorar-la-fertilidad) que leí hoy les dará una mejor idea de que debemos estas consumiendo sí queremos quedar embarazadas.

sábado, 17 de enero de 2015

Recuento diario de bendiciones

El que dice que este proceso es fácil es porque no lo ha pasado y sí uno lo quiere sobrevivir tiene que aprender a enfocarse en lo bueno (lo que ya se tiene) e ignorar lo que falta.
A principios del año pasado dedicaba un rato en la mañana para pedirle a Dios por todas las cosas que me faltaban. Recordando de esa manera (todos los días) cuales son las carencias de mi vida o que quiero cambiar. Este hábito diario logró que me frustrara más. Por favor Dios mándame un bebé, que mi esposo me entienda más, que mi familia no me heche la culpa por no quedar embarazada. Bueno les puedo decir que mi lista de peticiones era enorme. 
Todo cambio un día cuando decidí en lugar de pedir por lo que me faltaba, iba a dar gracias por lo que ya tenía (un excelente esposo amoroso, una familia que me ama y están pendientes de mi, gracias por la oportunidad de luchar para tener un bebé, gracias por mi trabajo que tanto me gusta. Esto es un ejercicio que he practicado desde hace unos meses y me ha hecho una persona consciente de lo que tengo y cuanto lo debo valorar. Es importante no dejar morir todo lo que uno tiene en este mundo sólo porque no puede tener una cosa (aunque sea muy importante).

viernes, 16 de enero de 2015

Linfoterapia

Mi historia
Después de cuatro meses de pedir bebé quedé embarazada. No hay manera de expresar la felicidad que sentí. En un día ya tenía todas mis iluciones puestas en ese bebé, en mi bebé. Aunque se recomienda no contarle a nadie no hicimos caso y hasta lo puse en Facebook (terrible error). Fue una semana emocionante por un sueño que había logrado conseguir. Todo estaba bien hasta que el jueves empecé a sangrar. Mi doctor en ese momento dijo que era normal y sólo debería de guardar reposo.

El viernes no fui a trabajar, quedándome en mi casa protegiendo a Santiago (nombre que le di después). Se que es un poco tonto pero yo estaba súper embarazada. Tenía antojos raros, mucho sueño (me quedaba dormida en el parqueo antes de salir del carro) y el olor de mi esposo no lo aguantaba (y él huele delicioso). Yo estaba en las nubes, feliz como una lombriz, lo tenía todo y en un momento todo se derrumbó. Me solté de la montaña y caí lento sin manera de parar hacia un hueco de soledad, culpabilidad y resentimiento. El lunes fue el día que nos dimos cuenta que perdí al bebé. Y ese mismo día empezó mi lucha por saber que había pasado. 

Linfoterapia
Pasó un poco más de un año y después de muchas otros exámenes nos hicimos una prueba que media mis anticuerpos bloqueadores en relación con mi esposo. Esto nos indicaría mi capacidad para reconocer el HLA (Antígeno de Leucocitos Humanos) proveniente de mi esposo. Cuando la madre reconoce el HLA del bebe proveniente del padre inicia una respuesta inmune protectora contra esta mitad la cual estimula el crecimiento y desarrollo de la placenta. El mínimo de estos anticuerpos bloqueadores para poder tener un embarazo exitoso es de un 40%, yo tenía un 2%. Era imposible que mi bebé hubiera sobrevivido y no fue mi culpa.

El tratamiento para esta deficiencia se llama linfoterapia (http://www.embio.com.mx/pacientes). Este tratamiento consiste en sacarle los glóbulos blancos de la sangre del padre y se los inyectan a la madre. De esta forma el cuerpo de la madre aprende a reaccionar ante esos cuerpos extraños. 

Es un procedimiento muy doloroso (tomando en cuenta que tengo el lumbral del dolor alto) y después de las inyecciones uno pasa una semana que se quiere arrancar el brazo de la picazón. Pero todo valió la pena porque mis anticuerpos bloqueadores pasaron de un 2% a un 77% estaba lista para quedar embarazada.

jueves, 15 de enero de 2015

Se busca bebé

Busco bebé y necesito ojos y oídos que me acompañen en este proceso. Ha sido un camino largo y no se cuanto más debo caminar,  gatear o correr para poder tener a mi bebé en mis brazos. Pero lo que puedo decirles es que nací luchadora y lo seguiré siendo hasta poderle cantar una canción de cuna a ese angelito.
Se busca bebé,  estas palabras las empecé a usar hace más de dos años y con cada día que pasa han dejado de ser un sueño para convertirse en una pesadilla. Cuando uno se sube a la montaña rusa de la infertilidad todo cambia: tu relación con las personas (incluyendo tu esposo, familia y amigos), tu relación con Dios y la religión, tu visión de lo que es justo y lo que te mereces, la forma que vives tu vida día a día y tus prioridades en general. En estos dos años nos han pinzado tantas veces que he perdido la cuenta, tengo un folder lleno de exámenes explicando todo lo que no nos ha dejado tener un bebé y la razón por la cual perdí  el bebé hace dos años.
 Por el momento he intentado quedar embarazada utilizado estos medios: pruebas de ovulación (mucho estrés), olvidarme de todo (como si pudiera olvidarme de tener un bebé, pero por lo menos traté), relajarme (esto si lo logré con psicólogo y manteniéndome ocupada), mucho sexo (no tengo nada de quedarme de este paso) y dos inseminaciones artificiales. No sé quién invento las hormonas inyectables (primer paso para realizarse la inseminación artificial) pero deberían de inyectárselas una semana entera en las nalgas a ver si le parecen humanas. Los efectos secundarios son muy parecidos a la menopausia (según me han dicho): calores terribles, cambios de humor  y un sueño pavoroso. Pero esto no es nada comparado con los efectos segundarios de la progesterona que uno debe tomar. Son muy crueles ya que sus efectos son parecidos a los que uno tiene cuando está embarazada. Esto quiere decir que uno pasa quince días incubando y cuidando un sueño que no se dio.

A finales de este mes (Enero 2015) nos haremos la tercera inseminación. Esto me aterra porque nuestro doctor dice que es la última (ya que las posibilidades de quedar embarazada en la cuarta son menores que en la tercera) y después tenemos que hacer invitro. Estoy a una semana de empezar el proceso de hormonas otra vez y puedo decir que lo efectos secundarios no me preocupan, lo que me inquieta es mi corazón. Él se ha quebrado tantas veces que no quiero llegar al momento que no puedo armarlo de nuevo.